Estados Unidos y Japón anunciaron el lunes un acuerdo para eliminar los aranceles de la era Trump de alrededor de 1,25 millones de toneladas métricas de importaciones de acero japonés al año, después de que Washington concediera un acceso similar a los fabricantes de acero de la Unión Europea el año pasado.

El nuevo acuerdo, que excluye el aluminio, entrará en vigor el 1 de abril y requiere que Japón tome «medidas concretas» para luchar contra el exceso de capacidad de fabricación de acero a nivel mundial, centrado en gran medida en China, dijeron oficial estadounidenses.

En una declaración conjunta de EEUU y Japón se afirma que este país comenzará a aplicar en un plazo de seis meses «medidas internas apropiadas, como medidas contra la competencia desleal, derechos compensatorios y medidas de salvaguardia u otras medidas de efecto al menos equivalente», para establecer condiciones más orientadas al mercado del acero.

El acuerdo, al igual que el pacto sobre acero y aluminio de la UE alcanzado en octubre, exige que el acero importado de Japón se produzca completamente en el país para poder acceder a él libre de impuestos, una norma conocida como «fundido y vertido», para reducir el riesgo de que el acero chino eluda los aranceles estadounidenses.

Un representante del ministerio dijo que la exclusión del aluminio reflejaba la posición de Estados Unidos y no era una petición de Japón.

El acuerdo se produce en un momento en el que los precios del acero en Estados Unidos están empezando a retroceder desde los máximos históricos alcanzados por la fuerte demanda y las limitaciones de la oferta provocadas por la pandemia, que contribuyeron a una alta inflación en toda la economía.

A diferencia del acuerdo de la UE, que agregó exclusiones arancelarias pasadas a las cuotas del bloque, el acero japonés importado bajo aranceles pasados contará contra los volúmenes de las cuotas de Japón.

 

Fuente: Infobae