Las ventas online están redefiniendo el sector retail en todo el mundo, así como el rol y la cadena de valor de los envases vendidos para el comercio electrónico. Esto presenta nuevas oportunidades de negocio para los impresores de envases y proveedores de materiales, especialmente en el sector corrugado.
De hecho, según el reporte The Future of Corrugated Packaging to 2023 publicado por la firma de investigación de mercados Smithers Pira, tan solo en 2019 el valor total de los empaques para comercio electrónico alcanzó los 37.500 milllones de dólares, y se espera que en 2023 esta cifra llegue a los 63.300 millones.
Cabe señalar que el reporte de Smithers Pira no contempla el auge del e-commerce por la pandemia del COVID-19, por lo que esta cifra puede ser significativamente mayor, en especial si se tiene en cuenta que las compras por canales electrónicos en América Latina aumentaron en promedio un 300 % en el primer mes de confinamiento; y que la media semana de crecimiento en Brasil y México, los dos mercados más grandes de la región, es de 65 % y 500 % respectivamente.
La cadena logística es cada vez más compleja, y en algunos casos los paquetes de comercio electrónico se manejen hasta 20 veces o más durante una entrega estándar. Sumado a la escala de los sistemas de almacenamiento y entrega necesarios para el comercio electrónico, existe una demanda considerable de soluciones de embalaje robustas y rentables en este sector.
Los desafíos van más allá de proveer empaques de cartón corrugado capaces de soportar la manipulación del empaque a lo largo de la cadena logística. Otro aspecto a tener en cuenta es el costo-efectividad. La fabricación para el comercio electrónico es muy exigente, y esto es solo el principio. En un mercado en el que la competitividad es clave, la creatividad, la productividad y la eficiencia a la hora de producir cajas para los canales de e-commerce se convertirán en una ventaja decisiva.