Rusia impondrá impuestos de derechos de exportación sobre metales básicos importantes y ferrosos a partir del 1 de agosto, informa S&P Global Platts. El nuevo sistema tributario, que se aplicará a las exportaciones de algunas materias primas siderúrgicas, productos de acero semiacabados y laminados y formas primarias de cobre, níquel y aluminio, tomará como base el 15% e implicará una tasa específica para los metales. El Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia espera que el presupuesto estatal reciba 113-114 mil millones de rublos ($ 1,6 mil millones) de aranceles de exportación sobre metales ferrosos y 50 mil millones de rublos ($ 700 millones) de aranceles sobre metales no ferrosos.

Además de reponer el presupuesto, el sistema tiene como objetivo enfriar los precios internos de los metales. Anteriormente, el gobierno ruso aumentó los aranceles de exportación sobre la chatarra ferrosa de 5 a 45 euros por tonelada, pero la medida efectiva desde finales de enero hasta finales de julio de 2021 no detuvo la inflación de los precios de los metales. En enero-mayo de 2021, los precios de exportación de los metales ferrosos de Rusia aumentaron un 30%, y los de los metales no ferrosos, un 50% interanual. La situación amenaza los proyectos de construcción financiados con fondos públicos, considera el Ministerio de Desarrollo Económico. Además, el gobierno considera excesivas las ganancias recientes de las compañías de metales. Durante el primer trimestre de 2021, su beneficio combinado ascendió a 570 mil millones de rublos ($ 7,9 mil millones), que es tres veces y media más alto que el promedio de los trimestres correspondientes de 2017, 2018 y 2019.

 

Mientras tanto, las empresas metalúrgicas rusas denunciaron la medida como discriminatoria y puramente fiscal. Según el presidente de Nornickel, Vladimir Potanin, la empresa perderá 500 millones de dólares en impuestos sobre el cobre y el níquel. «El incentivo del gobierno es claro: justicia social en forma de mayores contribuciones al presupuesto público de empresas altamente rentables, pero las herramientas deberían haber sido más afinadas», dijo a los periodistas. Su homólogo de la empresa minera y siderúrgica Severstal Alexey Mordashov expresó su esperanza de que las medidas no compliquen el acceso a los mercados mundiales, que ya tienen serias restricciones para las empresas metalúrgicas rusas.

 

NLMK, que es una de las mayores empresas siderúrgicas rusas, fue aún más crítica al evaluar la decisión del gobierno calificándola de «discriminatoria y puramente fiscal». Los aranceles reducirán la presencia de metalúrgicos rusos en los mercados mundiales y conducirán al reemplazo de productos rusos por metales de otros países exportadores, dijo la compañía en un comunicado. Señaló que la nueva tributación afectaría a toda la gama de productos metálicos, incluidos aquellos para los que no hay mercado en Rusia. La imposición de aranceles sobre dichos productos no aumentará su suministro al mercado nacional ni reducirá los precios para los consumidores nacionales, se lee en el comunicado.

 

Fuente: Realnoe Vremya

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