La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha supuesto un duro golpe, primero para los ucranianos, evidentemente, y de rebote, para los mercados y la economía. Las interrupciones en las exportaciones de productos químicos y polímeros de Rusia cambiarán los flujos comerciales, en particular hacia Europa y Asia; ya que las sanciones internacionales, la falta de logística e incluso las autosanciones limitan los volúmenes.En el caso del polipropileno (PP), Europa y Turquía son los principales destinos de las exportaciones rusas. Los volúmenes a China son mínimos, porque en los últimos años, el país se ha vuelto mucho más autosuficiente. Se prevé que la disponibilidad de PE mejorará en general, con material de EE. UU. y Oriente Medio, mientras que Asia aumenta su suministro de PE. Por otro lado, -sigue Meazza- Rusia puede intentar vender más PE a China, que aún está muy lejos de ser autosuficiente. Sin embargo, China también está aumentando considerablemente su capacidad de PE y los importadores chinos de PE también pueden decidir evitar los volúmenes rusos mientras continúe el conflicto y las sanciones.
Antes de la guerra, se esperaba que la capacidad de PE de Rusia aumentara de alrededor de 3,4 millones de toneladas / año en 2022 a más de 5 millones de toneladas en 2025 y más de 8,5 millones de toneladas en 2027. Igualmente, se esperaba que las exportaciones del país casi se triplicaran en cinco años. Sin embargo, ahora se ha revisado su pronóstico para la capacidad de PE de Rusia de 3,4 millones de toneladas/año en 2022 a menos de 4 millones de toneladas para 2027. Se trata de una diferencia enorme, de 4,5 millones de toneladas, que podría restringir los mercados globales si no se reemplaza por otras capacidades.