El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 2,1% a US$ 9.318,50 la tonelada.
Sin embargo, los precios aún acumulan un alza de 20% este año tras la subida de 26% en 2020, y los analistas esperan que la demanda del metal aumente a medida que el mundo abandone los combustibles fósiles para la electrificación.
El cobre alcanzó un récord de US$ 10.747,50 en mayo y bajó a un mínimo de 4 meses y medio de US$ 8.740 a mediados de agosto.
Los fundamentos han mejorado en las últimas semanas, dijo el analista de Citi Oliver Nugent, señalando la caída de las existencias, primas de importación chinas más altas, el posicionamiento especulativo más bajo y las expectativas de más estímulo económico.
“Fundamentalmente creemos que estamos en los niveles adecuados”, afirmó. “Esperamos que el cobre supere los US$ 9.000 en promedio el próximo año”.
La actividad fabril en el este de Asia, India, Rusia y Gran Bretaña perdió impulso en agosto, según sondeos. El crecimiento manufacturero de la zona euro se mantuvo fuerte, pero los precios de las materias primas subieron.
La administración estatal de reservas en China dijo que lanzó 150.000 toneladas de cobre, aluminio y zinc al mercado, completando la tercera ronda de subastas de metales diseñadas para mantener los precios bajo control.
Fuente: El Comercio