El reciclaje de botellas PET no solo ayuda a reducir la cantidad de plástico que termina en vertederos y océanos, sino que también disminuye la necesidad de producir nuevas botellas, lo que a su vez reduce la demanda de petróleo crudo. Esto tiene un impacto directo en la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y la conservación de recursos naturales.
Además de los beneficios ecológicos, la iniciativa de reciclaje de botellas PET ha generado empleos locales y oportunidades económicas para la comunidad de Quito. La recolección, el procesamiento y la venta de material reciclado han contribuido al fortalecimiento de la economía local.
El ejemplo de estos emprendedores nos recuerda la importancia de asumir la responsabilidad de nuestro entorno. Cada uno de nosotros puede contribuir al bienestar del planeta a través de acciones concretas, como el reciclaje y la reducción de desechos. Es hora de unirnos a esta causa y trabajar juntos por un futuro más sostenible.
Fuente: Panorama Ecuador